De niño, Guillermo soñaba con crear juguetes y su vida iba encaminada a eso: idear y crear juguetes. Pero un viaje para hacer voluntariado en un orfanato en Kenia le cambió la vida. Pensó en llevar regalos a los niños, pero terminó llevando brazos para gente que carecía de ellos, que él mismo diseñó y fabricó en su impresora 3D.
A la vuelta de su viaje, Guillermo crea Ayúdame3D, y con el tiempo, renunció a su trabajo para dedicarse a enviar sus modelos de brazos de manera gratuita a todo aquel que lo necesitara. Hoy trabajan seis personas en Ayúdame 3D y envían sus modelos a más de 55 países. En este episodio, Guillermo nos cuenta cómo empezó, y cómo ha ido evolucionando esta empresa ejemplar.